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martes, 10 de marzo de 2009

Características de los Servicios: Heterogeneidad

Con frecuencia es difícil lograr estandarización de producción en los servicios, debido a que cada "unidad". Prestación de un servicio puede ser diferente de otras "unidades". Además, no es fácil asegurar un mismo nivel de producción desde el punto de vista de la calidad. Asimismo, desde el punto de vista de los clientes también es difícil juzgar la calidad con anterioridad a la compra.

lunes, 9 de marzo de 2009

Características de los Servicios: Intangibilidad

Se han sugerido varias características para ayudar a distinguir bienes y servicios. Es la combinación de estas características la que crea el contexto específico en que debe desarrollar sus políticas de marketing una organización de servicios. Las características más frecuentemente establecidas de los servicios son:

Intangibilidad: Los servicios son esencialmente intangibles. Con frecuencia no es posible gustar, sentir, ver, oír u oler los servicios antes de comprarlos. Se pueden buscar de antemano opiniones y actitudes; una compra repetida puede descansar en experiencias previas, al cliente se le puede dar algo tangible para representar el servicio, pero a la larga la compra de un servicio es la adquisición de algo intangible.
De lo anterior se deduce que la intangibilidad es la característica definitiva que distingue productos de servicios y que intangibilidad significa tanto algo palpable como algo mental. Estos dos aspectos explican algunas de las características que separan el marketing del producto del de servicios.
Con frecuencia los servicios no se pueden separar de la persona del vendedor. Una consecuencia de esto es que la creación o realización del servicio puede ocurrir al mismo tiempo que su consumo, ya sea este parcial o total. Los bienes son producidos, luego vendidos y consumidos mientras que los servicios se venden y luego se producen y consumen por lo general de manera simultánea. Esto tiene gran relevancia desde el punto de vista práctico y conceptual, en efecto, tradicionalmente se ha distinguido nítidamente funciones dentro de la empresa en forma bien separada, con ciertas interrelaciones entre ellas por lo general a nivel de coordinación o traspaso de información que sirve de input para unas u otras; sin embargo, aquí podemos apreciar más una fusión que una coordinación, el personal de producción del servicio, en muchos casos, es el que vende y/o interactúa más directamente con el cliente o usuario mientras éste hace uso del servicio ("consume"). Recordemos que en la manufactura por lo general el personal de producción y el proceso productivo en sí, no suponen interacción directa con el consumidor.

domingo, 8 de marzo de 2009

Marketing De Servicios

Definiciones, entenderemos por servicios a "todas aquellas actividades identificables, intangibles, que son el objeto principal de una operación que se concibe para proporcionar la satisfacción de necesidades de los consumidores."
De lo anterior se deduce que las organizaciones de servicios son aquellas que no tienen como meta principal la fabricación de productos tangibles que los compradores vayan a poseer permanentemente, por lo tanto, el servicio es el objeto del marketing, es decir, la compañía está vendiendo el servicio como núcleo central de su oferta al mercado.
Otra definición similar es la que plantea que: "un servicio es todo acto o función que una parte puede ofrecer a otra, que es esencialmente intangible y no da como resultado ninguna propiedad. Su producción puede o no puede vincularse a un producto físico."
Sin embargo, una definición universalmente aceptable de los servicios hasta ahora no se ha logrado. Desde un punto de vista de marketing, tanto bienes como servicios ofrecen beneficios o satisfacciones; tanto bienes como servicios son productos. La visión estrecha de un producto nos dice que es un conjunto de atributos, tangibles e intangibles, físicos y químicos, reunidos en una forma especial. La visión amplia, la visión del marketing, dice que es un conjunto de atributos, tangibles e intangibles, que el comprador puede aceptar para satisfacer sus necesidades y deseos. Así pues, en el sentido más amplio, todo producto tiene elementos intangibles para él ya que todo el mundo vende intangibles en el mercado, independientemente de lo que se produzca en la fábrica.

sábado, 7 de marzo de 2009

Los recursos de las TICs

Ya hemos expuesto, brevemente, el marco en el que queremos utilizar los recursos del “tercer entorno” (ECHEVARRÍA, 1999). Pasamos a describir cual ha sido la utilización de uno de estos recursos: la plataforma BSCW (http://bscw.gmd.de)
En primer lugar, una de las primeras características que podemos destacar de este instrumento es su sencillez en el manejo y planificación. En una sesión hemos podido introducir su uso, sus aplicaciones necesarias para comenzar a trabajar, el significado de los iconos más importantes y las funciones que nos van a permitir poner en marcha nuestro programa. La gratuidad del recurso y la posibilidad de tutoriales son otras ventajas añadidas
En segundo lugar, la plataforma, aunque tiene limitada su capacidad a los usuarios, es lo suficientemente grande para que no tengamos dificultades en su utilización en nuestra signatura, tanto de tiempo como de capacidad de almacenamiento en las carpetas.
Otro punto a destacar es la multiplicidad de posibles utilizaciones: almacenamiento, creación de versiones de distintos documentos, creación de carpetas por temas, compatibilidad con distintos programas, facilidad para el correo electrónico, utilización de agendas…

viernes, 6 de marzo de 2009

Modelo educativo.

El contexto teórico en el que nos vamos a mover está definido por las propuestas de las Ciencias Sociales Críticas.
El sistema educativo -se ha demostrado en múltiples ocasiones- es capaz de fagocitar cualquier innovación que nos presten el resto de las ciencias sin que él mismo cambie nada. Una y otra vez las políticas progresistas, las teorías educativas innovadoras, las aportaciones del campo de la psicología, la sociología y del resto de la ciencias sociales, las prácticas de multitud del profesorado comprometido… chocan con el muro pertinaz de la práctica educativa tradicional.
Surgen aquí los primeros elementos de nuestra metodología: analizar las prácticas educativas; buscar los elementos ideológicos y los fundamentos teóricos justificativos y las contradicciones que materializan (Mc.LAREN, 1994); inventar una nueva forma de relación entre las teorías en las Facultades de Educación y las prácticas que se desarrollan en el aula (KEMMIS, 1988)... Estos objetivos hacen necesario plantear algunas preguntas: ¿significa lo mismo “teoría” en el contexto de la ciencias positivas que “teoría” en el contexto de la ciencias sociales?. ¿Qué entendemos por Ciencias de la Educación? ¿Puede haber un concepto “científico” del término educación”?
Definir y acotar estos términos, no resulta fácil pero es fundamental para poder dar un carácter innovador a nuestra postura en el campo educativo.
Brevemente, definimos nuestro punto de partida:
1. En primer lugar, asumimos las aportaciones de la Ilustración: dotar a los sujetos, en un determinado contexto social, de unos contenidos racionales que favorezcan su desarrollo (SOKAL, 1999). El objetivo del positivismo era liberar al sujeto de falsas seguridades que aportaban los saberes teológicos y, a la vez, afirmaba la posibilidad de un conocimiento basado en el descubrimiento racional del sujeto. Después, esta postura se ha encerrado en metodologías cercenantes. Dado el carácter especifico del campo pedagógico es necesario recuperar ese carácter progresista evitando posturas objetivistas que impiden el estudio de aspectos esenciales en el campo educativo
2. En segundo lugar, la educación, la práctica educativa, no consiste en una mera aplicación de unos principios dictados por los expertos. Los conocimientos que deben adquirir nuestro alumnado, en la Facultad de Educación, no pueden reducirse a estos principios teóricos que más tarde aplicarán en su actividad profesional. Esto es un fracaso: su experiencia como alumno/a se impondrá y barrerá cualquier atisbo de innovación. Explicar cómo se anda en bicicleta no es lo mismo que montar en bicicleta. Se trata, pues, de que en los estudios de magisterio se experimente una nueva relación entre la práctica educativa y los contenidos explicados en clase. La educación, la actividad profesional tiene aspectos propios en su desarrollo: la originalidad irreducible de cada uno de los educandos exige, en la aplicación de los contenidos teóricos, un tipo de conocimientos reflexivos específicos para cada situación. Sólo desde esta perspectiva adquiere la educación su ámbito propio de aplicación.
3. En tercer lugar, el componente ético es inherente a toda práctica educativa. Este carácter emancipador es algo histórico, construido en un contexto social determinado. Aprender a desvelar esta dimensión, desenredar la madeja ideológica en el que va envuelto, descubrir la diversidad, denunciar los elementos provocadores de desigualdad... son otros elementos esenciales en el currículo de los futuros profesionales de la educación. “Mundo sistémico” y “Mundo de la vida” se interrelacionan provocando distorsiones perceptivas difíciles de descubrir (NOGUERA, 1996). La perspectiva de clase (hábitus) enmarca el sentido común que, al no ser analizado, puede encubrir y justificar prácticas contrarias a nuestro concepto de educación. El significado que la práctica tiene para el profesor concreto que actúa en una clase, su contexto social en que se desarrolla, el componente histórico acumulado en esa práctica y su carácter político y de futuro que la justifica constituyen distintos niveles de aplicación de nuestra reflexión crítica.

Si los que enseñamos la teoría educativa innovadora la enseñamos mal, neutralizamos su carácter reformador utilizando, para justificarnos en muchas ocasiones, procesos absurdos de racionalización que si bien provocan objetivos teóricos se alejan de los objetivos educacionales. Los planteamientos que potencien la aplicación, más o menos robótica, de los principios teóricos en la futura práctica de nuestros educandos, se transforman en el núcleo de nuestra reflexión crítica.
Este proceso de reflexión no debe ser un proceso improvisado, sino basado en argumentos racionales aportados por las Ciencias Sociales y más concretamente, por las Ciencias de la Educación (CARR, 1999). Su objetivo no será una mera aplicación ni una simple evaluación de la práctica de acuerdo con aquellos principios, sino que la práctica evalúe y ponga en evidencia la potencialidad de las Teorías. Así nuestra teoría se vuelve reflexiva: modificar sus planteamientos justificativos, no tanto para conseguir la categoría científica autocomplaciente como para modificar la estructura perceptiva de los profesionales que potencie el carácter emancipador de sus prácticas educativas. La buena práctica educativa se desarrolla en un proceso ideal de habla, requiere un proceso deliberativo y una explicación razonada e informada de las razones que justifican su puesta en acción.
No resulta fácil que el alumnado capte esta dimensión de todo proceso educativo. La orientación mercantilista (conseguir títulos competitivos en el mundo del empleo) puede ser tan determinante que impide, en muchas ocasiones, el compromiso con la dimensión crítica que estamos proponiendo. Recuperar el carácter aristotélico de la práctica en el contexto neoliberal es todo un reto.

jueves, 5 de marzo de 2009

EL TRABAJO COLABORATIVO EN LAS TICs

Ya Piaget denunció el hecho de que se pueden introducir las Nuevas Tecnologías en el proceso educativo sin que se produjera ninguna innovación. Se generaba un nuevo verbalismo que arrastraba todos los defectos que se pretendían superar. De ahí que, en primer lugar, nos vamos a centrar en el modelo educativo que defendemos para después explicar las aportaciones que los nuevos medios tecnológicos y, más concretamente, la utilización de una plataforma digital, nos puede aportar en nuestro contexto de formación de futuros profesores. Es una experiencia desarrollada durante estos cuatro últimos cursos en una asignatura de 4º. Psicopedagogía.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Reducción de recorridos: La focalización y la puesta en línea

La focalización consiste en dividir una fábrica en sectores independientes, cada uno de los cuales asegura el ensamblaje de las operaciones relativas a una de las familias de productos que trataría la fábrica inicial. Poner en línea es disponer consecutivamente las operaciones de producción relativas a un mismo producto, a fin de permitir su encadenamiento. La organización y el funcionamiento de la fábrica, dividida en sectores independientes, resultan claramente mejoradas. En cada sector puede seguirse con la vista lo que sucede e identificar los posibles problemas. Las piezas se localizan con facilidad. Disminuyen los riesgos de error y la falta de piezas. Si se presenta un problema en una línea de producción ello no repercute sobre las otras. La gestión y la planificación de cada sector se ven además considerablemente simplificadas. La puesta en línea conduce a importantes progresos en los planos de la eficacia, la productividad, la flexibilidad y la reducción de plazos.

martes, 3 de marzo de 2009

Reducción de recorridos: Las células de máquinas

En un taller de fabricación, en que la distribución es generalmente funcional, existen muchos recorridos de piezas diferentes, sin que ninguno de ellos sea simple ni corto. Sin embargo, pueden en ocasiones identificarse algunos circuitos elementales recorridos por gran número de piezas. Un circuito elemental corresponde frecuentemente al único recorrido posible para un tipo dado de pieza, por razones técnicas o a causa de características de forma y de tamaño particulares de las piezas.
Resulta así pues posible agrupar las máquinas de cada circuito elemental y disponerlas en forma de “U”, de modo que las máquinas se sucedan en el orden de las respectivas operaciones de fabricación. La mayoría de los trayectos de las piezas se limitan de este modo al recorrido por una de las células así obtenidas.
Un célula corresponde al recorrido mínimo que habría de efectuar una pieza tratada por cada una de sus máquinas. Permite encadenar las sucesivas operaciones relativas a una misma pieza, con lo que se hacen mínimos los plazos. Una pieza puede en efecto fabricarse por completo en algunos minutos, en tanto que en una fábrica tradicional serían con frecuencia necesarias varias semanas. La creación de células suele ser poco costosa. Los beneficios obtenidos son tan elevados que la operación puede hacerse rentable en pocas semanas. Para ello es menester lograr trabajadores polivalentes: cada uno de ellos ejecuta, consecutivamente, en las diferentes máquinas de la célula, todas las operaciones relativas a una misma pieza. En tanto que antes se requería un operador por máquina, la polivalencia ha incrementado claramente la productividad. Los plazos de fabricación de las piezas tratadas en las células se han rebajado de una o dos semanas a dos o tres minutos.
Las células de maquinaria son una de las principales explicaciones de los plazos muy cortos de fabricación y de los niveles extremadamente bajos de almacenaje en las fábricas japonesas.En una buena célula, las máquinas están muy próximas y los operarios se desplazan con la pieza que tratan. La proximidad de las máquinas evita desplazamientos importantes y garantiza un plazo mínimo, con el más rápido encadenamiento de las operaciones.
La polivalencia y el desplazamiento de los operarios permiten la utilización de cada uno de ellos al 100% de su tiempo. Para hacer variar el volumen de producción de una célula, basta con hacer trabajar a más o menos operadores (hasta el límite de saturación de las maquinas).

lunes, 2 de marzo de 2009

Reducción de recorridos

La complejidad no es inevitable, resultando posible mejorar considerablemente la distribución de las actividades en las fábricas. El objetivo a buscar es simple, y se trata de “colocar uno al lado de otro los puestos de trabajo que efectúan operaciones sucesivas, sobre una misma pieza o un mismo producto”.
Para ello es necesario conseguir encadenar entre sí las operaciones, suprimiendo los almacenes intermedios, reduciendo a lo estrictamente indispensable las operaciones de manutención, simplificando el flujo de piezas, y facilitando el seguimiento de la producción. Para ello es menester considerar varios aspectos:
• La disposición en células de los talleres.
• La separación geográfica y la puesta en línea de las fabricaciones de productos diferentes.
• Las demás actividades a situar próximas entre sí.
• La descentralización de las actividades de recepción, almacenaje y expedición

domingo, 1 de marzo de 2009

Paso 1

En este paso el objetivo fundamental es conseguir que la dirección manifieste explícitamente la prioridad que le dan a la calidad, este compromiso debe ser visible y ser demostrado en todas las acciones que realiza a diario involucrándose en cada una de las fases del proceso.
También es necesario crear la infraestructura necesaria para asegurar la implantación del sistema.
Otro aspecto fundamental en esta paso es crear el plan de acción para la implantación, este plan es el mapa que guiará todas las acciones encaminadas a la mejora.