Resultado= Ingresos - Gastos
Cuando el resultado es positivo se denomina Beneficio. Los ingresos más recurrentes son las ventas. Los gastos más frecuentes son los consumos de materias primas, los gastos de personal, los alquileres y los gastos financieros. Para cuadrar la cuenta se coloca el resultado, que puede ser beneficio, si los ingresos superan a los gastos, o pérdida si ocurre lo contrario. El balance de general puede equipararse a una fotografía del patrimonio de la empresa en un determinado momento. De forma similar a lo que se ha expuesto para el estado de flujos de tesorería, el resultado de la gestión de la empresa suele dividirse en función de dos tipos de actividades:
• Las actividades ordinarias de la empresa, las que le son propias, ya que se derivan como consecuencia de la realización de sus actividades típicas, que generan el resultado ordinario o de explotación.
• Las actividades extraordinarias de la empresa, es decir, las que sólo se realizan de forma ocasional o no recurrente, que generan el resultado extraordinario o atípico. El beneficio por la venta de un terreno en una empresa que se dedica a la fabricación de muebles es un ejemplo de resultado extraordinario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario