Este grupo de cuentas por
cobrar está formado por aquellas cuyo origen es la venta a crédito de bienes
o
servicios y que, generalmente están respaldadas por la aceptación de una
"factura" por parte del
cliente.
Las
cuentas por cobrar provenientes de ventas a crédito son comúnmente conocidas
como "cuentas por cobrar comerciales" o "cuentas por cobrar a
clientes" y deben ser presentadas en el balance general en el grupo de activo
circulante o corriente, excepto aquellas cuyo vencimiento sea mayor que el
ciclo normal de operaciones de la empresa, el cual, en la mayoría de los casos,
es de doce meses. En aquellas empresas donde el ciclo normal de operaciones sea
superior a un año, pueden incluirse dentro del activo circulante, aun cuando su
vencimiento sea mayor de doce meses, siempre y cuando no sobrepase ese ciclo
normal de operaciones, en cuyo caso deberán ser clasificadas fuera del activo
circulante, en el grupo de activos a largo plazo.
Cuando el
ciclo de operaciones de una empresa sea superior a un año, y que, como se
comentó anteriormente, este hecho permita presentar dentro del activo
circulante cuentas por cobrar con vencimiento mayor de doce meses, es necesario
que éstas aparezcan separadas de las que vencerán antes de un año. Si se hace
caso omiso de esta norma y se separan
ambos grupos en una sola cuenta, este hecho debe ser revelado mediante notas al
balance.