Para
fines de la preparación del proyecto, el estudio de cada una de las variables
señaladas anteriormente va dirigido principalmente a la recopilación de la
información de carácter
económico que repercuta en la composición del flujo de caja
del proyecto.
Planteando
el objetivo
del estudio de mercado como la reunión de antecedentes para determinar la
cuantía del flujo de caja, cada actividad del mismo deberá justificarse por
proveer información para calcular algún ítem de inversión, de costo
de operación o de ingreso.
Entre
los ítems de inversiones
que este estudio debe definir tenemos: la promoción,
determinación del mínimo de locales de venta
al público, su mobiliario, letreros y todo tipo de equipamiento o
embellecimiento y terminaciones que condicionen la imagen
corporativa de la empresa.
Entre
los antecedentes de costos de operación que debe proveer el estudio de mercado
se encuentran: la publicidad,
las materias primas y sus condiciones de pago, la distribución
de los productos,
las comisiones a los vendedores y cualquier otro que se relacione con algunos
de los mercados.
En
relación con los ingresos
este estudio adquiere su mayor importancia. Aquí se debe determinar, mediante
el estudio del consumidor, la existencia de una demanda
real para el producto
en términos de su precio,
volumen
y periodicidad, en un lugar y tiempo
determinados.
Este
estudio deberá además definir la estrategia comercial más próxima a la realidad
donde deberá situarse el proyecto una vez implementado, enmarcándose en cuatro
variables principales: producto, precio, canales de
distribución y promoción.