Hasta aquí hemos establecido las
consideraciones principales a la hora de calcular la tasa de descuento adecuada
para evaluar un proyecto. Seguidamente nos ocuparemos del "Escenario
Cubano" tratando de inferir cuales serían las tasas de descuento más
factibles de aplicar de acuerdo con los objetivos específicos perseguidos por
la empresas y las particularidades y realidades de la economía cubana actual.
Si la determinación del costo de capital
(y con ello el tipo de actualización) es una labor muy complicada, incluso en
países donde existen mercados de capitales desarrollados y grandes empresas,
para los cuales se han desarrollado la mayoría de los modelos anteriormente
expuestos, esta tarea es mucho más difícil para países como el nuestro con
mercados de capitales muy poco desarrollados o nulos y economías muy frágiles.
No obstante pensamos que existen elementos que pueden ser aplicables a nuestras
condiciones a la hora de fijar una tasa de descuento, por demás imprescindible
cuando de evaluar proyectos de inversión se trata.
Entre las cuestiones a tener en cuenta
en nuestra situación actual tenemos:
1.
El sistema empresarial bajo sus distintas
modalidades : estatal, estatal – capitalista, capitalista privado, colectivo,
cooperativo, familiar e individual, se regirá por los principios de autogestión
y autofinanciamiento.
2.
La gestión empresarial debe estar orientada
hacia la eficiencia económica, siendo el eficiente funcionamiento empresarial
las garantías para incrementar las fuentes de ingreso de la sociedad.
3.
Atendiendo a la dirección administrativa el
sistema empresarial cubano se divide en dos grandes grupos de empresas: las de
subordinación nacional y las de subordinación local. La dirección por ramas, a
la cual pertenecen las empresas de subordinación nacional tiene como objetivo
asegurar el desarrollo económico de las ramas más progresivas de la economía
nacional y una dirección única y coordinada de la política técnica en las ramas
productivas.
4.
La estructura económica productiva y la
organización del sistema empresarial no han alcanzado la madurez y fortaleza
necesaria, donde no predominan las relaciones de mercado, sino la dirección
centralizada de la economía (actualmente existe en muchos casos un mayor
espacio de las relaciones de mercado y medidas en marcha apuntan hacia ello).
5.
Según el grado de participación de las
empresas cubanas con el capital extranjero, el sistema empresarial cubano se
puede dividir en tres grandes grupos:
a)- Empresas con vínculos directos con
el capital extranjero.
b)- Empresas con vínculos indirectos
con el capital extranjero.
c)- Empresas que no tienen vínculos
aparentes de ningún tipo con el capital extranjero.
Los objetivos declarados de los dos
primeros grupos de empresas son la obtención de ganancias. Para el tercer grupo
el principal objetivo es la satisfacción de las necesidades sociales. Pero para
el logro de cualquier objetivo es necesario un determinado nivel de
rentabilidad, por tanto el objetivo último es la maximización de utilidades o
por lo menos cierto nivel de utilidades.
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