Concede
una gran flexibilidad al estudiante, dotándole de un mayor control individual
sobre el material de estudio, permitiéndole en algunos casos navegar a través
de él al ritmo elegido y, en otros, guiado por el propio sistema de acuerdo al
nivel de conocimientos que vaya adquiriendo (aprendizaje guiado).
Constituye
un sistema de comunicación más efectivo que los medios convencionales basados
exclusivamente en texto, audio o sonido, sin una integración precisa y
coherente de los mismos.
Ofrece
la posibilidad de incorporar mecanismos de evaluación y comprobación que
permitan al estudiante autoexaminarse y ver el grado de conocimientos
adquiridos, pudiendo realimentar al sistema con esta información para que guíe
al alumno de la forma más adecuada a su capacidad de aprendizaje.
No
obstante, el principal problema con el que nos encontramos hoy día es que la
mayor parte de las aplicaciones multimedia ofertadas por empresas no están
adaptadas a situaciones y contextos educativos concretos. Hecho éste que parece
evidente dado que una empresa difunde sus productos para el mayor número de destinatarios
posible y no puede entrar en particularismos ni en demasiadas concreciones. Con
el ritmo tan acelerado de los nuevos avances tecnológicos al que
inexorablemente nos estamos acostumbrando y que las predicciones apuntan que
seguirá en aumento en el presente milenio, entendemos que todavía nos queda
mucho camino por recorrer para el diseño, planificación, desarrollo,
elaboración y evaluación de materiales educativos multimedia adecuados que
puedan cubrir las diferentes necesidades educativas, en general, y las
específicas, en particular. Entre otras, algunas de las razones que pueden
argumentarse son las que siguen:
·
¿Cómo
integrar adecuadamente las nuevas tecnologías para la mejora del desarrollo
curricular?
·
¿Cómo
cambiar las actitudes de una "gran minoría" del profesorado que
considera a estos artefactos electrónicos como un peligro, una pesadilla...?
·
¿Cómo
podemos educar, reflexionar y criticar en la escuela con estos recursos
multimedia (predominantemente iconográficos), si estamos acostumbrados en la
vida escolar a manejar otro tipo lenguaje?
·
¿Cuál
podrá ser la selección de contenidos más adecuada para conseguir un interfaz
intuitivo, natural y motivador?
·
¿Cómo
utilizar estas herramientas para potenciar el trabajo colaborativo?
·
¿Cómo
pueden los profesores elaborar material didáctico con tecnología multimedia sin
apenas recursos, formación, infraestructura y estando casi obligados a depender
de las editoriales habituales?
·
¿Cómo
puede la Administración
suministrar y actualizar los recursos informáticos existentes en los centros,
así como ofrecer una formación permanente y actualizada de los mismos?
A
pesar de todo ello, resulta evidente que los materiales multimedia pueden
brindarnos interesantes beneficios en el mundo de la enseñaza, respecto
a otros modelos educativos tradicionales, ya que podemos utilizar una
metodología flexible, tanto en tiempo como en espacio, que se adapte al ritmo
individual de aprendizaje, presentar los objetivos, contenidos y actividades a
través de diferentes canales simultáneamente, potenciar la autonomía del
estudiante para aprender a aprender; compartir y transmitir sus actividades y
experiencias al poder establecer hipervínculos conectados a cualquier red de
tipo local o de área extendida (por ejemplo, Internet), incorporar sistemas de
evaluación procesual para ayudar al alumno en su progreso de aprendizaje,
estimular sus habilidades investigadoras...; en definitiva, que facilitan el
desarrollo de estrategias de enseñanza más próximas al modelo de aprendizaje
natural de los seres humanos (Insa y Morata, 1998). Los sistemas multimedia
actuales no sólo unen medios sino, también, sus cualidades expresivas, con lo
que el resultado final es un nuevo medio. Este concepto de multimedia puede
introducir un cambio en la concepción de los materiales didácticos. Además de
números y datos (concepción inicial y tradicional de las nuevas tecnologías)
ahora también se incorporan gráficos, modelos tridimensionales, simulaciones,
imágenes de vídeo y sonido, con lo que se han convertido realmente en nuevos
medios de expresión y comunicación y, por tanto, en herramientas
complementarias para el desarrollo de los procesos de enseñanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario