El
balance debe representar en forma clara los tres grandes grupos de cuentas
reales: Activo, Pasivo y Patrimonio.
·
Los activos constituyen los recursos
económicos de propiedad de una empresa y que se espera que beneficien las
operaciones futuras. Los activos pueden tener formas físicas definidas, por
ejemplo, edificios, maquinarias, mercancías. Por otra parte algunos activos no
tienen forma física o tangible sino que existen de forma de títulos o derechos
legales, ejemplo: los derechos de patentes.
·
Los pasivos son todas las obligaciones, las
deudas o cargos de una entidad.
·
El patrimonio de una empresa representa los
recursos invertidos por el propietario, es la diferencia entre activos totales
y pasivos.
Como
se puede ver, el balance es un documento clave, pero debe cumplimentar su
información estática con la información dinámica que proporciona el estado de
resultados y estado de origen y aplicación de fondos.
El
segundo estado básico, el Estado de Resultados, también conocido como cuenta de
perdida y ganancias y a diferencias del balance general que nos muestra una
situación estática, nos muestra los resultados de un periodo, por lo tanto es
un documento dinámico, se basa en que una empresa obtiene ingresos por los
productos o servicios que vende, pero por otra parte gasta dinero para poder
venderlos, las diferencias entre sus ingresos y sus gasto genera un resultado
que puede ser positivo (utilidades) o negativo (pérdida).
Existen
varias formas de presentar un estado de resultados. Para favorecer el análisis
e interpretación del mismo presentamos un formato escalonado, donde se destacan
sus niveles de resultados:
Ventas brutas
Ventas Brutas
(-) Devoluciones y rebajas en ventas
Ventas netas
(-) Costos de ventas
Utilidad bruta de operaciones.
(-) Gasto de operaciones
Utilidad neta en operaciones
(Más o menos) Resultados
extraordinarios.
Utilidad antes de intereses e
impuestos.
(-) Impuestos
Utilidad neta
(-) Dividendos
Utilidades retenidas.
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