Frente a los métodos estáticos ya estudiados, que
consideran de manera exclusiva la situación patrimonial de la empresa sin
preocuparse lo más mínimo por la actividad futura de la misma, los métodos
dinámicos consideran que el valor de la empresa debe reflejar el conjunto de
retornos futuros actualizados a hoy.
Antes de entrar en los distintos métodos dinámicos,
examinemos el procedimiento general de descuento de flujos.
El método de descuento de flujos se basa en el principio
fundamental de las finanzas: un euro en la mano hoy vale más que un euro dentro
de un año. Así, si alguien nos pide prestado 100 euros a devolver en un año,
indudablemente vamos a requerir una cantidad extra sobre esos euros que nos
compense de la inflación, del riesgo de que no se nos devuelva esa cantidad y
del coste de oportunidad que supone renunciar a la tenencia de los euros
durante todo un año. Supongamos el mejor de los casos: nos pide el dinero el
Estado, el prestatario sin riesgo por excelencia. Nosotros vamos a pedir un
retorno superior a la inflación esperada (que es un 2 %, por ejemplo), digamos
un 4%. Entonces, el euro que prestamos debe convertirse en 100 + (100 * 4%) =
104 euros. De manera general, pues,
VF = VP * (1 +
k)
Siendo VF el valor futuro del préstamo, VP el valor
presente y k el tipo de retorno exigido, o, reorganizando los términos de la
ecuación
No hay comentarios:
Publicar un comentario